Francamente tenía hambre. Quise irme a comer algo solo, sin la compañía ni mediación de nadie. Existen en Arauca varios lugares donde generalmente como ese manjar nada libre de grasas, y menos de harinas que uno ya cuenta y se mide después de los 30. Las empanadas que venden en Arauca las hay de muchos sabores, colores y tamaños, a diferencia de Bogotá o Medellín donde por lo general ganan las venenosas y adictivas "empanadas de iglesia" que gratuitamente hacen las señoras y que en muchos pueblos han construido templos consagrados para orar, señoras que si bien quisieran podrían afirmar: "he ahí la obra y sazón de mis manos". Bien, voy a hablar de las empanadas de Doña Shila (Chila, Xila), no la conozco bien, solo sé que me gusta comer de vez en vez una que otra delicia nada light y con peso en sabores. Un lugar amplio y fresco, con auto atención donde encuentras casi 8 tipos de sabores, y en donde me encantaría ver la cara de placer a Juliana Uribe Vélez al disfrutarse una que otra empanada, pues es difícil probar todos los sabores si vas solo. Así que iba dispuesto a comer la que más me gustaba, una con sabor a hayaca (tamal), pero creanme amigos y amigas de los Andes, Cafeteros, Vallunos, Plus Huilenses, Rolos, Costeños, Paisas, Cucutaieños, Chamolozanos, Boyacenences entre otros, que disfrutar de la sazón de esta familia es cosa de curiosidad y disciplina. Lograr encontrar una a las 6.30 es un milagro, a las 6.00 que llegué solo habían 4 de champiñones con pollo. Solo tomé dos, una manzana, recuerden que estamos en un sitio donde la dieta es anormal, así que esta gaseosa con color fucsia combinada con grasa fresca, y caliente, permiten que los sabores tengan una calidad exclusiva. La carne no es escasa en este sitio de frontera, si es por falta de pollo o res o cerdo siempre resultará el Hecho en Socialismo que solvente estos problemas de paro. Así, la empanada que quería había que esperarla. Y me la imaginaba mientras me comía las que tenía. Un guiso que es preparado con los más altos estandares de la extracción de la grasa del cerdo, una preparación donde la masa procesada de harina de maíz o harina pan como la conocemos en Arauca permite generar texturas, sabores y deseos dependiendo de como se combine y utilice. Este guiso que lleva no solo la grasa del cerdo, sino que los aliños y más carne de res picada en cuadritos chiquitos permiten un sabor, y una mistura de sensaciones, además de el sabor el olor de la reina de las empanadas me hacia despreciar un poco las de champiñones con pollo. Se terminaron las dos escogidas por necesidad. Y al buscar las de guiso de hayaca un jodido se llevo las 16 que habían de un solo "tramacazo", "coñoesumadre" (dije para mis adentros, soeseidad que no iba dirigida a nadie en especial), pues me tocó agarrar una de carne desmechada y otra de pollo. La de pollo era más jugosa que las anteriores, tenia colores: cuadritos de zanahoria, cuadritos verdes, y mucho pollo, yo creería que mucho a comparación de las empanadas que haya comido en otras ocasiones. La de carne la deje para lo último pues estaba en extremo caliente. La partí a la mitad mientras me engullía la otra, y al acabarse la de pollo, tuve que "pelar" por la otra, asi que cerrar la noche comidezca con la de carne desmechada. Pedazos grandes de carne, se veía seca, extraña, quizás de una textura fuerte, a enguillarla y regresar el trabajo. El primer mordisco fue básico, mucha salsa y una gran mordida. Masticar. Sabor. Textura, tristeza. Saber que no habían más empanadas, que solo quedaba esa y que ya estaban cerrando el negocio fue algo que me movió todo. Un arrepentimiento de no haber llegado más temprano al lugar de doña Chila. Miraba la carne desmechada y no entendia de donde aparecían tantos sabores, no sabia como disfrutar la textura, el olor de esta empanada que me hizo contemplarla, casí como la figura del man sentado con el puño en la barbilla, pero en lugar era la empanada en la boca. Masticando despacito y pensando que debí invitar a un amigo para compartir esta sensación y placeres que da la comida.
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