"Es que de niño yo si cruzaba el río a cualquier hora. Una vez a las tres de la mañana lo cruce sin ropa, hasta sin calzoncillos porque buscaba una bolsa para guardar la ropa, luego agarraba un palo, lo zumbaba y me iba nadando sin problema.
El puerto de los plátanos quedaba al frente del malecón, en un boquete que se ve en el Amparo, ahí se enfilaban los camiones que traían los plátanos, porque en Colombia antes no había plátano. Así que cuando llegaban los camiones estaba pendiente con los amigos, pues lanzaban al río los plátanos más pequeños y a nadar, pa' poder conseguir los plátanos. Eso si que era bonito en ese entonces."
El puerto de los plátanos quedaba al frente del malecón, en un boquete que se ve en el Amparo, ahí se enfilaban los camiones que traían los plátanos, porque en Colombia antes no había plátano. Así que cuando llegaban los camiones estaba pendiente con los amigos, pues lanzaban al río los plátanos más pequeños y a nadar, pa' poder conseguir los plátanos. Eso si que era bonito en ese entonces."
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