Don Segundo

Desde que falleció Don Segundo he intentado pensar unas palabras sobre él. Lo primero que viene a mi es la comunicación de mi Mamá diciéndome que no había podido saludarlo ese día, que siempre saludaba a sus vecinos: Don Segundo y a Doña Juana. Una rutina diaria, litúrgica de estar ahí,  un rato fuera de la casa, conversando por las tardes o simplemente tomando un café, mi Madre que no pudo saludarlo ni despedirlo, un acto cotidiano, constante pero significativo para Doña Alicia.

A mi Don Segundo me conocía de toda la vida, a ratos me metía su casa, un patio gigante siempre lleno de cosas, de herramientas, materiales, para sus artesanías, de árboles de mango, mango Jardín, mamón, merey, totumas, el solar con uno que otro marrano, gallinas, perros como: Choper, Scooby, Cariñoso y Comotú. Pienso que tengo muchas historias por contar, hechos por repetir cuando sea un viejo al igual que él: mamarle gallo a la gente que pasa, asustar a uno que otro conocido y saber vivir con lo que la vida da. Yo sé que Don Segundo se nos fue... y que por ahora mi mamá y Doña Juana se acompañarán como vecinas que son. El recuerdo del "Señor de al lado" es muy valioso para mí, pues siento que se ha ocultado en el sonido de cada "Capacho del Recuerdo" e instrumento que hizo, allí está Don Segundo que se fue a vivir en Nosotros. Un abrazo

Comentarios