Como asesinar a la hija de un policía en Arauca...


Contexto: este es un fragmento de una conversación a partir de la indignación del atentado a un policía en Arauca, donde fue asesinada su hija, una niña que no superaba los cinco años, su esposa también resultó herida, porque le lanzaron una granada de fragmentación mientras el funcionario recibía la cena que su familia le llevaba. 



Viejo Victor, este país no ha tenido rumbo alguno. 


La historia de este país muestra eso. Luchas por tierras, familias encarnadas que sostienen ser las tradicionales que forman partidos políticos; que los diferencia, como diría García Marquez, es el hecho de la hora a la misa a la que van, venta de la palabra desarrollo por encima de la dignidad y bienestar general de los ciudadanos colombianos, construcciones de política pública amañadas, la ética de la corrupción y la negación de una educación de calidad para todos, etc. 


Siempre ha estado esta subalternización de la gente a partir de prácticas de caciquismo, por ello el origen del conflicto armado. Asimismo, ese pajazo mental que llaman democracia colombiana que sólo estriba y se realza en el ejercicio democrático del voto , y no en lo que se concibe desde la filosofía política. Todo esto para decir que indigna (duele) el asesinato de cualquier persona.  Sé que la palabra no abarcará el sentimiento y expresión de un sufrimiento de un padre al perder a su hija, y lo único que tengo para ellos es mi solidaridad: que no resulta individualmente gran cosa, como una palmada en la espalda. Pero sí ... como araucanos nacidos o no, evidenciamos la solidaridad con la familia de las personas que han sido asesinadas es posible generar conciencia. Ahí esta un CÓMO, es decir, una manera un método de enfrentar el problema, una realidad social que agobia y asfixia a muchos de los que ya han caído en la cuenta de que en Arauca pasa algo. Digo esto último porque no muchos estaremos sumidos en capas de una realidad, y el camino hacia lo "real" lo negamos a partir del consumismo de productos que este exquisito mundo de exceso de información nos vende, regala, y permuta para obstruir el hecho de respirar un "oxígeno" social real. Un cuerpo social que esta respirando mal (por seguir utilizando la metáfora) donde necesita alimentarse sanamente pensando en la vejez, es decir, en vivir bien. En Arauca debemos vivir bien, el bienestar social y la justicia no son sólo ideales es necesario construir, copiar, preguntar por herramientas que indiquen formas de conciencia ciudadana. 


En fin... El Araucano está acorazado, y es entendible, pero no justificable que voltee la mirada a lo que sucede. 


Desde la distancia: abrazo viejo Víctor y ten salud. 

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